
¿Qué es un diamante cultivado en laboratorio?
Ya sea extraído de la tierra o cultivado en un laboratorio, el diamante es carbono cristalizado. Es el mineral más duro de todos, pero puede astillarse o partirse si se impacta con suficiente fuerza. Lo que hace que los diamantes sean tan atractivos es su alta dispersión y propiedades refractivas, que reflejan, refractan y dividen la luz en colores espectrales. Esto le da a los diamantes su brillo y fuego distintivos.
Los diamantes cultivados en laboratorio tienen las mismas propiedades químicas, físicas y ópticas que un diamante extraído, pero a una fracción del costo. Además, son más sostenibles y más trazables que los diamantes extraídos.

¿Cómo se valoran los diamantes?
En términos generales, los diamantes se valoran utilizando un precio por quilate (1 quilate = 0,2 gramos). Cuanto más raro y demandado sea el diamante, mayor será el precio por quilate.
Los diamantes más grandes, con alto color o claridad, y los colores fantasía raros tendrán el precio por quilate más alto.
Para los diamantes cultivados en laboratorio, los costos de producción del diamante juegan un papel más importante en el precio por quilate.

¿Cómo se clasifican los diamantes?
Los diamantes, tanto extraídos como cultivados en laboratorio, se califican según las 4C: quilate, color, claridad y corte.

Quilate
Los diamantes se pesan y se les asigna un peso en quilates. Un quilate (denotado como 1ct) equivale a 1/5 de gramo, o 0.2 gramos. En términos generales, cuanto más grande es el diamante, más costará. Tenga en cuenta que, dado que el quilate es una medida de peso, algunos cortes, como el corte cojín o el corte esmeralda, parecerán más pequeños que cortes más superficiales como el corte redondo o el ovalado, aunque puedan tener el mismo peso en quilates.

Color
El color es una medida precisamente de eso: el color del diamante. Para diamantes incoloros a ligeramente teñidos, se utiliza una escala de calificación alfabética. La D es la calificación más brillante e incolora, descendiendo hasta un tinte débil en la calificación Z. Estos no deben confundirse con los diamantes de color fantasía, que tienen un color más intenso y utilizan un sistema de calificación separado.

Claridad
La claridad es la medida de las inclusiones o imperfecciones en el diamante. Esto puede incluir otras inclusiones minerales, defectos estructurales como grietas (inclusiones tipo pluma) o áreas nubladas dentro del diamante. Cuanto mayor sea la calificación de claridad, mayor será el valor del diamante.

Cortar
No debe confundirse con la forma del diamante, el corte se refiere a la artesanía del facetado del diamante. Esto analiza todos los ángulos y proporciones, así como la simetría de las facetas y la calidad del pulido, y asigna una calificación de corte. Independientemente del color y la claridad, es el corte lo que determina el brillo y el fuego del diamante.